Mineros revelan posición de cara a la nueva Constitución: «No creemos que todo deba reinventarse desde cero»

(publicado por: https://digital.elmercurio.com/)

Entidad lanzó un documento informativo sobre el de la industria en Chile. En él resalta los aspectos clave de la normativa que, en su opinión, se deben mantener en la nueva Carta Magna.
La industria minera nacional busca entrar de lleno al debate constitucional, y a través del Consejo Minero, entidad que reúne a las grandes compañías que operan en el país, elaboraron un extenso documento que harán llegar a los integrantes de la Convención Constitucional como insumo, en su opinión, clave para la elaboración de la Carta Magna.
La idea, explica el presidente ejecutivo del gremio, Joaquín Villarino, es participar activamente de la discusión, y poner a disposición la información suficiente para demostrar la importancia de la industria y las oportunidades que se abren para Chile ante la mayor necesidad de minerales en el contexto de la economía verde.
En este sentido, desde el Consejo Minero destacan que la industria representa un 10% de los ingresos fiscales, el 50% de las exportaciones, o el 40% de la inversión extranjera. «Sin dudas que ante la relevancia para el desarrollo del país y de las personas, restarse de la discusión constitucional nos parece una irresponsabilidad», resume Villarino.

-¿De qué forma van a participar del debate constitucional?

«Siendo muy respetuosos de la institucionalidad, entendemos que hay que aportar con ideas, con información, con propuestas, no puede un sector tan importante permanecer como espectador en una discusión tan fundamental. Hemos trabajado entre 6 a 7 meses en elaborar un conjunto de propuestas que entregan información, para que a la hora de establecer principios constitucionales y redactar una nueva Constitución, tener en consideración cómo se hace minería en Chile, en qué consiste el desarrollo minero del país, hacia dónde está mirando, qué viene haciendo y cómo se proyecta en el futuro».

-¿Ven este proceso como una oportunidad para que Chile se convierta en un país eminentemente minero?

«Chile es un país minero, que a veces se olvide de aquello y que se acuerden solo cuando sube el precio del cobre es un mal síntoma, tenemos que sentirnos orgullosos de la minería, porque ha sido una de las locomotoras que ha tirado el desarrollo y el crecimiento del país; de la mano de esta actividad, cientos de miles de familias han cambiado su calidad de vida para mejor y creemos que tenemos una tremenda oportunidad como país para un jugar un rol fundamental en una serie de transformaciones estructurales del mundo, que está avanzando hacia una economía más descarbonizada, circular y sustentable, para lo que se van a necesitar más minerales. Si no fuera por la minería, probablemente los pasos agigantados de crecimientos de las energías limpias que se han visto no hubiesen sido posibles».

-¿Cómo conversa esta propuesta con la idea de algunos constituyentes de avanzar en cambios que son más profundos?

«Hay algunas cosas que deberían mantenerse porque han sido positivas y han contribuido a que este país logre niveles de desarrollo que no tiene ningún otro país del Latinoamérica. Ha permitido sacar a un 40% de la población de la extrema pobreza, por lo que nos parecería un error hacer un borrón de las cosas positivas, lo que hace este documento es rescatar aquellos elementos que contribuyeron a ese crecimiento, y en aquellos aspectos en que consideramos que se debe innovar o incorporar nuevas tendencias. También hacemos una propuesta en el tema ambiental y nos abrimos a una serie de temas que requieren de modificaciones. No creemos que todo deba reinventarse desde cero, los países no se construyen como si no hubieran existido los últimos dos siglos, por lo que hay que rescatar lo bueno, modificar lo que sea modificable e incorporar lo nuevo».

-¿En qué aspectos consideran que la industria ha podido estar al debe?

«Aquí hay un desafío tremendo que es la información, parte importante de la discusión que gira en torno a la industria sufre de cierta desinformación y ahí tenemos que asumir nuestra responsabilidad por no haber informado más y mejor y en eso tenemos que hacer un mea culpa, este documento busca resolver parcialmente esa carencia».
«Esta es una industria que trabaja en silencio, que habitualmente está lejos de las grandes ciudades, que la conocen mucho las regiones mineras, pero los grandes centros urbanos como Santiago, Valparaíso, Concepción, están más lejos y no la tienen tan presente en el día a día».

-¿Existe preocupación por el resultado que pueda salir del proceso constituyente?

«Todo cambio constitucional genera incertidumbre, de eso no hay dudas, pero también, puede ser una fuente de oportunidades tremenda. Nos estamos jugando el desarrollo por el resto del siglo, por lo tanto, nos gustaría que se aprovechara esa oportunidad. Esto no es para solucionar rencillas del pasado, sino que para construir el futuro de las generaciones que vienen, esa es la mirada generosa que uno espera en un proceso constituyente, no es una instancia para pasarse facturas, o una instancia de reivindicaciones por temas del pasado, es una oportunidad para construir el futuro del país, no olvidando nuestra historia, lo bueno que hemos hecho, los errores graves que se han cometido, y esa es la clave para tener una respuesta a los desafíos no solo de la realidad de Chile, sino del mundo».

-Uno de los tópicos más comentados por los constituyentes es el tema ambiental, ¿Cómo lo están abordando?

«Incluimos el concepto de desarrollo sostenible, definido por la ONU y que tiene tres pilares fundamentales: el crecimiento económico, el desarrollo social y el cuidado del medio ambiente. Cuando falla alguno de estos tres, la verdad es que el desarrollo en el mediano, largo plazo no es sustentable. El justo equilibrio entre estos tres elementos es el que permite un desarrollo sustentable y es el que creemos que debiese consagrarse como principio fundamental y como una de las características de esta nueva Constitución».
«El gran desafío que tienen los constituyentes es lograr ese justo equilibrio, sin cargar la mano en ninguno de los tres. Evidentemente hay algunos constituyentes con una especial preocupación por el tema ambiental y nos parece que es muy razonable, la virtud de una convención donde hay personas con distintas aproximaciones al desarrollo del país es que logren ese consenso, y que la Constitución no solo sea escrita por los que quieren privilegiar el desarrollo económico, ni por aquellos que quieren reivindicar derechos sociales, o los que quieren solo el cuidado del medio ambiente, sino que por todos ellos juntos».

-En esta línea, incluso se ha hablado de poner fin al extractivismo.

«Nos parece que las personas que han manifestado estar en contra del extractivismo, aún no desarrollan qué significa esta idea, nos gustaría conocer el fondo. ¿Esto quiere decir que en Chile no debiera haber minería? ¿Pesca? ¿Salmonicultura? ¿Industria forestal? Es una propuesta que presenta un desafío descomunal, que es cómo vamos a vivir en este país sin estas industrias. Otra cosa es exigir que estas industrias cumplan con los estándares que en el mundo desarrollado se están dando hoy, en un mundo sustentable».

noticia: https://digital.elmercurio.com/2021/06/19/B/EL3VO93U